El próximo 13 de abril tendrá lugar en el Centro Nacional de Condiciones de Trabajo de Barcelona, la presentación del código de buenas prácticas en el sector de la música y el ocio.
Todos conocemos el impacto que produce la contaminación acústica sobre las personas, sobretodo en el entorno laboral. Pero quizás pocos nos hemos parado a pensar que dicho impacto también afecta a profesionales del ocio y la música.
Cuando se toca con intensidad, los instrumentos pueden llegar a superar los 100 dB(A). De este modo, los intérpretes y artistas musicales, así como trabajadores de bares musicales o discotecas tienen el mismo riesgo de sufrir daños auditivos que los que vengan de otros sectores como el textil, el metal o el de construcción.
Con el Real Decreto 286/2006, El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo ha elaborad o una Guía Técnica para evaluar y prevenir la exposición al ruido para este sector. Se trata de un Código de conducta para ayudar a todos aquellos que trabajen en empresas relacionadas con la música y el ocio.
La asistencia es gratuita.
Fuente: insht.es